#Reseñoviembre es una iniciativa que imita al reto de los artistas del #Inktober, pero desde el reseñismo y la divulgación, ofreciendo 30 reseñas en los 30 días del mes de noviembre, a menudo partiendo de unas palabras-estímulo comunes a todos los participantes.”
Reseñoviembre – Día 27 – Palabra: BRUJA
Obra: Empowered
Autor: Adam Warren
Editorial: Dark Horse
A pesar de la gran cantidad de autores y autoras que se han estado publicando en los últimos años en España (casi se han cuadruplicado las novedades anuales en quince años) nos siguen quedando obras que pese al éxito en su país de origen, no nos llegan. En algunos casos, no estamos hablando de autores vanguardistas u obras de culto en el extranjero de las que hay duda de si funcionarían aquí, sino de autores bastante cercanos al mainstream, con propuestas interesantes. Uno de ellos es Adam Warren, autor americano que destacó en los noventa dentro del «manga americano». Sus primeros trabajos fueron en Studio Proteus, junto a Toren Smith. Dirty Pair usaba a los personajes del anime de Haruka Takachiho -dos agentes secretas espaciales en bikini que causaban caos y destrucción allá por donde pasaban- después de que Warren y Smith le convencieran con ideas y diseños propios. Dirty Pair terminó siendo una entretenidísima serie de miniseries de ciencia-ficción con muchísimo acción y humor, que además son un retrato de la evolución del dibujo de Warren, dibujante extremadamente perfeccionista y detallista con aspectos como las anatomías, los diseños y las expresiones de los personajes. En España, de Dirty Pair apenas vimos una miniserie publicada en Norma, «Situación crítica». Quizás no tenía mucho sentido publicarla sin haber hecho lo propio con las precedentes.
Tras varios trabajos en Image, Warren inició una serie propia, Empowered. Al parecer la obra partió de un encargo un poco… especial. En 2004 a Warren se le pidió toda una serie de trabajos de ilustración de una superheroina que se veía con frecuencia en situaciones de verse atada, amordazada y similares. Un fetichismo del bondage, vaya. Sin embargo, a partir de ese encargo, el autor se inspiró para crear un personaje con un fondo propio y un entorno de amistades y enemigos que fue convirtiendose en un pequeño universo de superheroes de autoría independiente tan interesante o más que otras de las grandes franquicias, en mi opinión. La protagonista del cómic era Melissa Powers, nombre código Emp. Melissa encontró un traje que le otorgaba superpoderes varios, un traje misterioso, muy ceñido a la piel que, sin embargo, tenía la vulnerabilidad de que se desgarraba con facilidad y al hacerlo el traje iba perdiendo poder, dejando a la heroina vulnerable para ser capturada por sus rivales.
La serie se inició como una serie de historias cortas, pero pronto evolucionó a serie de tomos, cada una con arcos definidos y un par de metatramas de fondo que nos tenían a los lectores muy en vilo con la continuidad de las historias. Las primeras historias de Emp colocaba a la heroina en sus primeras andanzas, casi siempre desafortunadas con villanos de poca monta. Sin embargo, las historias se solian saldar con bastante humor pese a la tragedia. Aunque saliera perdiendo, la heroina era más que digna, cuando no lo eran ni villanos ni sus colegas superheroes más célebres. En estos inicios la serie parecía dirigirse hacia una especie de «Ally McBeal con superpoderes» (esto es un piropo, ojo) pero la llegada rápida de varios secundarios empezó a dinamizar y complejizar la cabecera. Thugboy era un matoncillo japonés, que se metía en embolados varios hasta que se enrolló con Emp en un noviazgo muy intenso y sexual, dando a la serie puntos de romantic comedy con constantes escenas de sexo, que resultaban divertidas, sexys a la vez que equilibradas en la sexualización tanto de ella como de él. También apareció Ninjette, a priori villana, pero luego gran amiga de Emp, con la que se empezó a tontear con un cierto triángulo romántico entre los tres. Con la aparición de estos y otros personajes también se iban alternando las aventuras y escareos superheroicos. Uno de las compañeras y más interesantes rivales de Emp, Sistah Spooky, era una suerte de bruja con poderes oscuros, con la que frecuentemente se enfrentaba.
Con once volúmenes ya (y un par de volumenes especiales hechos con colegas) Empowered se ha convertido en una serie, como mínimo, de culto. Con unos personajes que los lectores hemos visto crecer y desarrollarse en muchos aspectos, resolviendo conflictos íntimos y ajenos. Warren ha escrito escenas repletas de diálogos en un sofá que prácticamente son antologías. Tanto como algunas de las escenas de acción más dinámicas así como bizarras del género. Porque si hablamos de sus conceptos de diseño de superheroe, nos metemos en otro mundo muy loco. Mucho antes de los diseños exagerados de series como One Punch Man o My Hero Academy, Warren ya ofrecía esa visión del superhéroe americano exacerbada vista desde fuera, quizás un poco ridícula y con cierto ánimo satirizante, pero que hacía que funcionara en las historias (la del Hombre Ladrillo es algo maravilloso).
¿Por qué nadie se ha planteado publicarla aquí? Uno de los motivos podría ser similar al de Dirty Pair, sus primeros trabajos tenían otro estilo, no despuntaban tanto y eran más diferentes de las miniseries más modernas. En el caso del primer volumen de Empowered, se nota el arranque con historias cortas sin más voluntad que elaborar unos cuantos gags, al menos en la primera mitad del primer volumen. Quizás también el estilo de Warren para estos libros, un estilo de dibujo a lápiz que se mantiene hasta el acabado final de la página y que no se diluye con el entintado, dejando un cierto efecto de «factura inacabada» pero que en realidad, dista de serlo. Como producto editorial también es complicado. El tamaño no es ni de volumen de manga, ni de tomo americano. ¿La publicaría aquí una editorial de manga o una de americano? Ni idea. Lo que sí sé es que Empowered es una magnífica serie de superheroes que en mi opinión se merece tanta atención o más, como otras series. Si Invencible funcionó ¿Por qué no Empowered?